Hace poco un profesor del equipo de O’Sullivans, realizó un curso intensivo de inglés para empresas de  la modalidad “Executive Shadow Programme” en Manresa. Nos contó un poco la experiencia:

“Mi alumna era Socia/Directora de una empresa con unos 40 empleados. Cada vez tenía mas relación con el exterior (clientes y colaboraciones con otras empresas). Sabía que su nivel (intermedio) no era suficiente para desarrollar su trabajo en inglés. Necesitaba darle un “empujón” a su inglés. No tenía mucha dificultad en manejar documentación escrita  técnica  en inglés pero tenía grandes problemas para expresarse oralmente y comprender  el lenguaje especifico de su mundo profesional. Y lo necesitaba  mejorarlo ¡Ya!. Acudir a clases en una academia o tener clases in-company no iban a darle los resultados inmediatos que requería. Quería hacer un curso intensivo de inmersión total como los que ofrecemos ( O’Sullivans) en nuestras sedes de Panticosa o en La Costa Resort en Pals pero no podía estar ausente de la oficina tantos días y además como madre de dos niños no quería perder las tardes y cenas en familia. El Executive Shadow Programme le encajaba perfectamente.

Desayunamos juntos a las 07:30. Así ya empezamos el día hablando y pensando en inglés. A las 08:00 entramos en su despacho y empezamos las clases. Claro, había interrupciones por llamadas etc pero siempre le hacía resumir estas conversaciones en inglés ( por supuesto respetando la confidencialidad). De esta manera pudimos practicar el  vocabulario y las expresiones más relevante y habitual de ámbito profesional. Le ayudé a preparar ( y mas importante ensayar) unas presentaciones que tendría que hacer.  Su empresa se estaba preparando unas negociaciones complicadas con posible colaborador extranjero. Basamos todos los rôle-plays (simulaciones) en estas situaciones reales.

A lo largo de cada día, mi alumna tenía varias interacciones (reuniones & entrevistas) con sus compañeros de trabajo. Los hacíamos siempre en inglés. Hacerlo así tiene muchas ventajas.  Primero, ayuda para concienciar (y recordar) al personal que es una empresa internacional.  Segundo ayuda para superar el “sentido del ridículo” que tenemos cuando hablamos otro idioma (a veces es más complicado hablar inglés delante un compañero, con quien compartimos la misma lengua materna, que delante de un extranjero). Y por ultimo ha servido como una práctica  del inglés profesional y de empresa en un contexto real.  Yo como observador, tomé nota de los aspectos de su comunicación en inglés que podían mejorar y posteriormente, los explique a cada uno.

En total mi alumna tuvo unas 70 horas de clases y practicas muy personalizadas de inglés en su oficina. No perdió contacto con su empresa (ni con su familia).

Unas semanas después me comentó que, después de su especial in-company, que se notaba mucha más seguridad en si misma en sus reuniones con extranjeros.  Me dijo que especialmente lo notaba en su capacidad de comprender a sus clientes y colaboradores y que se sentía “muy cómoda” en su manejo del inglés profesional.

Una experiencia muy positiva para todos”